sábado, 7 de febrero de 2009

EL VENERABLE PADRE BROCHERO EN MAR DEL PLATA

José Gabriel del Rosario Brochero ejemplo de amor y entrega
El próximo 4 de noviembre se cumplirán 140 años de la ordenación sacerdotal del Venerable José Gabriel del Rosario Brochero.
Por este motivo los Obispos de Argentina quieren recordar y celebrar esta figura sacerdotal que refleja de modo particular el rostro de Cristo sacerdote, profeta y pastor de su pueblo. Decía sobre él un Diario de la época ... "¿Falta todo? Pues él es todo. Y lo hace con una sonrisa en los labios y la satisfacción en el alma.
Nuestra Diócesis de Mar del Plata anhela que su figura aliente a todos los argentinos en la búsqueda fraterna, humilde y confiada del Reino de Dios y por esa razón queremos dar a conocer su vida y su obra y como su espíritu de amor al prójimo llevó a sacerdotes de Mar del Plata a traer a esta ciudad los encuentros de evangelización que tanta gracia han derramado sobre los hermanos que han asistido a los mismos.
Diariamente de 8 hs. a 22 hs desde el día 29 de octubre a1 4 de noviembre se instalará una carpa frente a la Catedral donde gente comprometida con la obra informará sobre la figura del querido Cura Gaucho y la continuación de su obra en nuestra Diócesis y se rezará a las 10 Y 17 hs. rosarios por su pronta beatificación.
El día 4 de noviembre en la Casa de Encuentros de Evangelización Cura Brochero sita en
. la Avenida Colón 10 190 a las 18 hs. se celebrará la Santa Misa y a las 19 h5. se llevará a cabo la Cantata a Brochero
Invitamos a todos a unirse en este ruego al Dueño de la Mies que regale a la Argentina pastores generosos y entregados como este fiel servidor y laicos comprometidos.

BROCHERO SE ACERCÓ A LA ORILLA
"Corría" el año "93" Y corrían fuertes vientos por la periferia Marplatense.-Si hasta un tornado paso por la zona oeste volando techos y tumbando paredes.- Pero los vientos que más daño causaban, eran: el desempleo, el abandono, la bronca, la violencia, los vicios y otras "yerbas".
En "la otra Mar Del Plata", la de los pobres, la que no brilla con esplendores de lujo, ni aparece en las postales, ahí se desarrolla esta historia.
Pero, como ocurre casi siempre entre los más humildes, camina sigiloso el buen Dios, repartiendo bondad y consuelo a los que no les tocó el reparto de fortuna, ni tan siquiera un trabajo consiguieron; en esa "atractiva" geografia se movían algunos"curas" que se habían tomado muy en serio su tarea; pastoreando el rebaño y buscando abrevadero, en un recodo del camino se encontraron de pronto al mismo "CURA BROCHERO" Despuntaba el alba la fe Cristiana en pequeñas comunidades de base que los "curitas" fueron "plantando" por estos barrios como tiernos retoños de una Iglesia que se acerca con su mensaje de amor hacia los mas necesitados. Luis M. Ocampo (párroco de San Marcos) y Daniel Climente (Santa Rosa De Lima), creyeron en la utopía del "CURA GAUCHO"; y ahí nomás juntaron "un puñado"de hombres y otro de damas que por tandas separadas fuimos a vivir la inolvidable experiencia de un "encuentro"(retiro espiritual con la metodología que utilizaba Brochero en Córdoba a fines del siglo XIX) El lugar esta en el partido de Bosques, muy cerca de Bs. As.
De regreso, ya nada fue igual; aprendimos a ver la vida desde otro punto de vista.
La fe y el entusiasmo "prendieron" fuerte y queríamos compartir con otros aquello tan lindo que habíamos encontrado. Ya con el espíritu brocheriano metido en la piel, y guiados por nuestros "curitas" comenzamos LA OBRA BROCHERIANA en Mardel.
Reuniones de trabajo con rezo, mate y mucho amor (y también mucho miedo, que la oración apaciguaba) nos llevaron ese mismo año a dar los primeros ENCUENTROS CURA BROCHERO en nuestra ciudad.
La "casita uno" era un pequeño hogar para chicos en situación de riesgo, que funcionaba en la calle 25 de Mayo al10400.allí empezó todo, hubo que refaccionarla y ponerla en condiciones "a mil por hora";en esta tarea vivimos inolvidables jornadas de hermandad, amor y esperanza. Sentiamos que el mismo Jesucristo trabajaba con nosotros. Todos, mujeres, hombres y familias enteras trabajando duro convencidos de que la mano de Dios estaba sembrando semillas de fe y esperanza, y nosotros éramos los encargados de hacerlas germinar; Para los primeros encuentros, tuvimos la asistencia de nuestros hermanos de Bs. As.
ANECDOTAS: con el apuro, colocamos algunas ventanas nuevas "patas para arriba" por lo que al abrirlas, nos quedábamos con la hoja en la mano ... OTRA. Cada vez que había un Encuentro," desalojábamos" a los chicos del hogar, cada familia llevaba alguno a pasar el Fin de semana, y lo devolvía el lunes ...
El cura Gino, que vino desde Buenos Aires, trajo una túnica tan arrugada que cuando se la puso, quedó lo más parecido a un mondongo ...
Muy pronto nos fue quedando chica la casita, mientras nuestros sacerdotes lograron la cesión de una loza de hormigón que estaba semi abandonada desde hacia treinta años, en Colón y 236. Allá comenzamos la construcción de "nuestra casa" Cura Brochero. Ya era incipiente la familia brocheriana marplatense; se sucedieron los milagros, y cómo dice el evangelio: "muchos volvieron a caminar, otros recobraron la vista ... "; otros abandonaron el alcoholismo que los arrastraba a la muerte, todos los corazones se abrieron y el amor fluyó a raudales retornando a la familia, a los amigos ... a la vida.
Las clausuras de los primeros encuentros, se hacían en las parroquias de la zona, y como son momentos de gran algarabía los muchachos llenos del espíritu de dios, saltaban y cantaban sobre los bancos dispuestos en "chorizo" y "acostumbrados" a la paz y el silencio mientras que algún "curita" chapado a la antigua suma horrores al ver quebrada esa paz.
Brochero, en su afán por salvar almas, juntaba en su casa de tras la sierra a los paisanos mas "jodidos" y a gauchos matreros; y luego de un ejercicio, los devolvía convertidos en hombres de bien; en Mar Del Plata ocurre algo similar.
La construcción de la casa, resulto toda una epopeya. Nuestros curas gestionaban el material, y nosotros "poníamos el lomo" y así, ladrillo sobre ladrillo tomo forma la obra material, bien reforzada por la obra espiritual que el "cura gaucho" fue construyendo en nuestros corazones.
En nuestra ciudad, miles de mujeres, hombres, jóvenes, chicos y chicas han pasado por Brochero, y pueden dar testimonio de lo que Dios hizo en sus vidas y en muchas comunidades de la iglesia, parroquias, capillas. C.E.Bs etc. hay miembros de la familia Brocheriana Marplatense sirviendo con alegría a quienes más sufren las afrentas de una sociedad que ha extraviado sus valores y corre furiosa tras las tentaciones del consumismo.
Cuando promocionamos los encuentros decimos que: "es un tiempo para parar, pensar, reencontrarte con vos mismo y con Jesús". Debe ser por eso que un hermano nuestro cuando (luego de un retiro) fue a entregar las flores que hace años cultiva y vende, se dio cuenta de que sus clientes le sonreían, entre extrañado y sorprendido se preguntaba "y estos porque diablos me sonríen?" ... ¡macanas de Brochero!...

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